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La sucesión del 'popular' Carlos Delgado como alcalde de Calvià ya no será un acto protocolario. El designado, Antoni Rami, se apartó ayer no sólo de la nominación por la cabeza de lista del PP en el municipio para 2011, sino también del propio Ajuntament, en el que era asesor ejecutivo desde 2003. «Las discrepancias entre la afiliación local le desanimaron», aseguró ayer Delgado, que quiso pasar página de la crisis aludiendo a unas futuras primarias para su relevo «con gente joven, con savia nueva».

Según Delgado, su fallido sucesor -«me gustaba muchísimo como persona y como político para ser alcalde Calvià porque tenía lo que ahora llaman el perfil idóneo- oficializó a primera hora de la mañana de ayer su renuncia como asesor del Ajuntament para regresar a su puesto de funcionario del Ministerio de Economía y Hacienda.

En paralelo con la renuncia de Rami, el alcalde de Calvià confirmó que los otros dos candidatos a la presidencia del PP calvianer, el regidor Bartolomé Bonafé y el ex teniente de alcalde y hoy asesor del Ajuntament a tiempo parcial, José Manuel Ruiz, también se apartan de la carrera por el liderazgo local del partido.

Para Delgado, la renuncia de Antoni Rami «es comprensible en lo humano al sentirse desilusionado por las discrepancias entre los afiliados, pero lo considero una equivocación». «Por mi parte -puntualizó Delgado-, asumo el sacrificio de liderar el PP de Calvià hasta 2011, ante la petición generalizada, podría decirse que el clamor de nuestros afiliados, y propiciaré en su momento unas elecciones primarias para elegir candidato a la Alcaldía, con el concurso y el protagonismo de los dirigentes de Nuevas Generaciones, Daniel Perpinyá y Clara Gil».

Respecto a sus ambiciones como futuro líder del PP balear, Carlos Delgado señaló que «tendría que haber una debacle en el actual liderazgo del partido para que me plantease una aspiración que hoy no tengo, como consecuencia de mi clara derrota en el pasado congreso ordinario».