El Ajuntament de Capdepera ha ordenado al Club Náutico de Cala Rajada el cese de las obras de excavación y estructura que se están llevando a cabo en la primera línea, en los aledaños del puerto, por incumplir el artículo 60 de la ordenanza de Policía y Bon Govern.
Así pues, el Ajuntament ha decretado la paralización de estas obras hasta el próximo día 31 de octubre tal y como establece la normativa municipal.
Así lo confirmó el regidor de Vías y Obras, Mateu Garau: «Tras haber hecho las comprobaciones pertinentes, del informe se desprende que algunas de las actuaciones que se están realizando en el Club Náutico en estos momentos no se ajustaban al artículo 60 que establece que en zonas turísticas no se permitirán las excavaciones ni desmontes con máquinas ni explosivos en un radio de 200 metros ni construcción de estructura en un radio de menos de 100 metros de hoteles, casas de huéspedes, apartamentos turísticos o restauración desde la Semana Santa hasta el 31 de octubre».
Garau añadía que «las obras no son ilegales pero tienen que paralizarse y hasta el 31 de octubre no podrán reemprenderse todas las actuaciones que suponga excavación».
La empresa podrá seguir realizando aquellas obras menores que no estén contempladas en el artículo 60.
Tal y como publicaba ayer Ultima Hora, los restauradores de la zona, habían denunciado ante el Ajuntament y ante Ports «el perjuicio económico de estas obras» y que «no se adaptaban a la normativa». Por todo ello habían solicitado al Ajuntament de Capdepera su paralización. Los propietarios de restaurantes habían iniciado un paro unas horas al día como medida de protesta y una recogida de firmas.
Hay que recordar que se convocó un pleno extraordinario para llevar a cabo una serie de excepciones a este artículo. Así se aprobó continuar las obras que Gesa lleva a cabo en la localidad y el apuntalamiento del Hotel Son Moll.
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