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JAVIER JIMÉNEZ La Guardia Civil ha detenido al propietario de una finca de Alcúdia, junto al Parc Natural de s'Albufereta, y a dos trabajadores brasileños que estaban construyendo una piscina sin licencia municipal en aquellos terrenos y que habían ocupado parte de la calle con el material de obra.

El pasado día 28 una patrulla del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) realizó una ronda por la calle Francisco de Goya, en la urbanización sa Marina de Alcúdia. Se trata de un paraje a las afueras de esa localidad, de camino al Port d'Alcúdia, y que linda con los terrenos protegidos de s'Albufera.

Material
A la altura del número 15, los agentes repararon en que había material de obra ocupando parte de la vía pública, lo que dificultaba parcialmente el tráfico por la zona.

Los funcionarios también constataron que se había abierto un agujero considerable en el jardín del chalet y se estaba construyendo una piscina, para que la supuestamente no había licencia municipal.

Para tener atados todos los cabos, los miembros del Seprona se pusieron en contacto con el Ajuntament d'Alcúdia y confirmaron los dos extremos: el propietario no había pedido autorización para ocupar parte de la calzada y carecía también de licencia para la obra de la piscina.

Fue entonces cuando la Guardia Civil procedió a identificar al dueño de la casa, llamado Bartolomé M.A., de 28 años, y a los dos trabajadores que se encontraban con él, identificados como Roberto R.S., de 33 años, y Ronaldo R.S., de 30, ambos de nacionalidad brasileña y hermanos.

Estancia ilegal
Al primero se le acusa de un delito contra los derechos y libertades de los trabajadores, y a los empleados de un delito de estancia ilegal.
El dueño aseguró que eran amigos suyos «del pueblo» y remarcó que eran muy buenas personas y que había intentado legalizarlos, sin éxito. Incluso había contactado con una gestoría, donde le explicaron que debían pasar «tres años en España para ser legales». os dos brasileños confirmaron que cobraban 6 euros por hora de trabajo. Los tres acusados han quedado en libertad con cargos y la obra de la piscina ha quedado clausurada.