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A. BETTI/F. BARRASA Varios propietarios de terrenos en las zonas de Son Puig y Son Serralta, en Puigpunyent, afirman que al extraer agua de sus pozos durante las últimas semanas «huele a gasoil y tiene un color amarillento que al cabo de horas se espesa», y dicen contar con análisis que ratifican que no es apta para consumo humano ni animal. La dirección general de Recursos Hídricos del Govern, por su parte, señaló ayer que los análisis que obran en su poder no hablan hasta el presente de aguas inaptas para beber sino, «en algún caso, de pozos para riego con presencia de restos de hidrocarburos que no son absorbidos por las plantas».

La controversia arranca del derrame de varias toneladas de gasoil de un depósito del hotel Son Net, de Puigpunyent, producido en enero de 2008, que fueron a parar al torrente de Sa Riera. Las analíticas practicadas a partir de entonces por varios organismos públicos, en especial por el Govern a través de sus consellerias de Medi Ambient y Salut, dieron resultados negativos en contaminación de afectación humana hasta hace tres meses. «Desde entonces -señaló ayer Isidre Cañellas, director general de Recursos Hídrics-, se ha constatado la presencia de leves restos de hidrocarburos en el agua de algún pozo dedicado oficialmente al riego agrícola, y situado físicamente por encima del vertido de 2008, y naturalmente se puso en marcha el protocolo de comunicación con Salut para el seguimiento de toda posible afectación humana, que al presente no ha sido constatada».

La Conselleria de Salut i Consum no tenía constancia ayer de ninguna nueva circunstancia sobre los acuíferos de la zona de Puigpunyent que pudiera causar alarma en el ámbito humano.

En todo caso, fuentes de las Administraciones concernidas "la Conselleria de Medi Ambient en el caso de las aguas en dominio público y la de Salut en el consumo humano" señalaron que las analíticas proseguirán en una «zona sensible» como la de Puigpunyent tras el vertido de 2008, y que «cualquier novedad en los acuíferos sería comunicada de manera inmediata a los afectados».