Los socialistas María José Fernández, Xavier Ramis, Virgilio Moreno y Luis Ribera, ayer, en Inca en rueda de prensa.

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El pago con dinero público de una factura de 228, 93 euros por una comida para cinco personas y firmada por el regidor de Participación Ciudadana de Inca, Joan Rubert, el día de su santo el pasado junio, con una botella de Moët Chandon incluida, ha abierto la caja de los truenos.

El PSOE de Inca destapó ayer el pago de cuatro facturas extrajudiciales por valor de 500 euros correspondientes al pago de comidas en un conocido restaurante de Inca, todas ellas a cargo de Joan Rubert el pasado mes de junio, dos de ellas autorizadas también por los regidores Rafel Torres y Lluís Ferrari y por el ex regidor Bartomeu Martínez. Los socialistas equiparon el caso con el reciente escándalo de desvío de fondos públicos para financiar gastos privados en Inglaterra, que ha provocado la dimisión de varios miembros del Parlamento inglés.

Joan Rubert niega todas las acusaciones y asegura que la comida del día de su santo corresponde a la reunión en la que se cerró un acuerdo entre el Basquet sa Pobla y el Basquet Inca (del que Rubert es el actual presidente). Joan Rubert no es ni ha sido en los últimos años el regidor de Deportes de Inca, pero siempre ha tenido una fuerte vinculación con el Club Basquet Inca. De hecho, lo presidió durante un tiempo.

Respecto al resto de facturas, Rubert asegura que todas ellas corresponden a comidas de trabajo. En concreto, según la versión de Rubert, su reunión con el regidor de Hacienda, Lluís Ferrari, para tratar de los presupuestos municipales costó a las arcas municipales 56'98 euros. Una reunión posterior con el teniente de alcalde Rafel Torres y el hoy ex regidor de Cultura, Bartomeu Martínez, costó 115'08 euros. Entre la consumición había un crianza de Emilio Moro valorado en 22'75 euros. Rubert asegura que también fue una comida de trabajo. La tercera comida que Rubert facturó en junio por valor de 89'40 euros incluyendo una botella de un crianza valorada en 21'85 euros corresponde, según Rubert, a una reunión con el presidente de la asociación de vecinos de la barriada de Sant Francesc.

Mientras Rubert trata de justificar los gastos, los socialistas piden al equipo de gobierno 'popular' de Inca que investigue los gastos presentados por todos los regidores que firman las facturas denunciadas y que se siga el ejemplo del Parlamento inglés formalizando su renuncia. «Para nosotros la pregunta es a quién invitó Rubert el día de su santo. ¿Era una celebración? ¿Por que bebieron Moët Chandon?», afirman.