Las playas de Son Moll, Torà, Cala Vinyes y Cala Molins han perdido este año la bandera azul. Para poder gozar de este distintivo de calidad deben reunirse una serie de requisitos que son revisados año tras año con el objetivo de garantizar el máximo bienestar a sus usuarios.
En el caso de la Playa de Son Moll, en Capdepera, la tragedia del derrumbe del hotel Son Moll, ubicado en primera línea, ha incidido en la pérdida de esta distinción. Así lo expuso la regidora de Medio Ambiente, Pilar Gasull. «Nos han comentado que han sido dos los factores. Por un lado, en septiembre cuando se vino a analizar la calidad del agua hubo un problema puntual. Y por el otro lado está el derrumbe de Son Moll en diciembre», una tragedia en la que perdieron la vida cuatro personas. Añadió que «mientras hemos perdido Son Moll hemos recuperado la bandera azul de Canyamel».
En el caso de Cala Molins, en Pollença, el alcalde del municipio Joan Cerdà explicó que «reclamaremos ya que queremos subsanar el fallo». En este sentido Cerdà explicó que «la decisión de retirar la bandera se debe al hecho de que el año pasado hubo un sólo día en que hubo vertidos».
El regidor de Litoral del Ajuntament de Calvià, Bartomeu Bonafé, indicó no tener comunicación oficial y por lo tanto no saber los motivos de la pérdida de las banderas en Torà y cala Vinyes, pero señaló que se ha recuperado la de Santa Ponça. Aunque como en el Cala Vinyes donde desemboca un torrente, depende de cuando se hagan las analíticas.
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