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El Grup Balear d'Ornitologia i Defensa de la Natura (GOB) ha solicitado al Ajuntament de Bunyola la revisión de oficio de una licencia otorgada por la junta de gobierno local para la construcción de 14 adosados en la parte alta del municipio, concretamente en la calle Orient, y proceder a su anulación.

A juicio de los ecologistas, la finca donde se han proyectado las viviendas unifamiliares no cumple las condiciones legales exigidas por la normativa para mantener la calificación como suelo urbano.

«El informe del asesor jurídico -señala el GOB- deja claro que es imposible facilitar el tráfico rodado a través de la calle Orient. La solución que aporta el promotor, de facilitar el acceso a un tramo privado a través del Camí Vell de sa Comuna, de titularidad pública, sería irregular».

Impacto
Además, considera que la construcción de los adosados «rompe la tipología tradicional de su entorno» y produciría «un fortísimo impacto visual irreparable, prácticamente visible desde cualquier punto de la localidad». Por estos motivos, los ecologistas piden que se anule la licencia.

El alcalde Jaume Isern es contundente al afirmar que «la finca es suelo urbano desde 1982 en que se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana, y desde entones no se ha modificado. Es zona urbana desde hace 27 años».

«Consideramos -agrega- que cumple con todos los requisitos; si éstos no se pueden hacer tendrían que revisarse muchas licencias de Bunyola».
«Es cierto que la orografía es complicada. Nos puede gustar más o menos, pero el suelo es urbano y no se puede negar la licencia», concluye Isern, quien mantiene que en los últimos años se podía haber cambiado la calificación del suelo y no se ha hecho.