En Manacor, en contraposición a la obra pública, una licencia para un particular se demora más de un año y medio.

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GUILLEM MAS El departamento de Urbanismo del Ajuntament de Manacor está enrocado en una lentitud administrativa sin precedentes que provoca que, en tiempos de crisis y sin una entrada masiva de permisos, haya vecinos que hace más de un año y medio esperan la concesión de una licencia de obras.

Esta situación que no lleva camino de mejorar por las peculiaridades del propio departamento, la carencia de técnicos cualificados para informar sobre las licencias y por un goteo de dimisiones de personal de confianza que tenía que agilizar el área de Urbanismo.

El delegado responsable, Bernat Amer, ha explicado en más de una ocasión la complejidad de Urbanismo, pero dos años después de la toma de posesión de su cargo, las cosas poco han cambiado cuando fue él mismo quien anunció un cambio profundo en su estructura y en su manera de hacer.

Con todo, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio de Manacor continúa en punto muerto y todo apunta a que no estará aprobado a finales de este mandato del pacto de gobierno PP-AIPC.

Acuerdo
Y es que hace seis meses que el grupo municipal de ALM-UM en el Ajuntament de Manacor propuso que las licencias de obra menor se concedieran en 24 horas. Una medida que, según la portavoz de la formación nacionalista, Catalina Julve, pretendía agilizar la economía local y simplificar los trámites a los ciudadanos que tienen que esperar meses y meses para obtener un permiso.

De esta manera, se pretendía incentivar la actividad económica en tiempo de crisis, un hecho que ayudaría los constructores manacorins a superar la burocracia administrativa que lleva implícito el otorgamiento de una licencia de obra.

La medida que propuso en su día ALM-UM era «posible» porque ya es una realidad en otros municipios de Mallorca, como por ejemplo Palma, que hace casi un año que ya la aplica. En su día, Julve consideró que era «una obligación de los gestores políticos dar las máximas facilidades y responder en tiempos y eficiencia a las demandas administrativas de los ciudadanos».

Esta propuesta de ALM-UM fue bien acogida, en un principio, por el equipo de gobierno PP-AIPC, también como una medida anticrisis dada la actual situación.

Aunque Bernat Amer reconociera las dificultades existentes en el departamento de Urbanismo por los hechos anteriormente expuestos, en un pleno celebrado en el mes de marzo pasado, el equipo de gobierno adquirió el compromiso de tomar las medidas adecuadas para enderezar la situación. Si bien Amer se negó a conceder licencias exprés en 24 horas o si en todo caso se presentada toda la documentación pertinente se podían comenzar las obras por silencio administrativo, el edil de Urbanismo junto a sus socios del PP se comprometieron a mejorar el servicio del departamento.