Fornalutx se ha quedado sin agua una vez más. No es nada nuevo, ya que la villa se abastece casi exclusivamente de la fuente de la Alquería que, a estas alturas del verano, ya no basta para satisfacer la demanda. El problema es que este año el Ajuntament no había previsto reforzar el suministro de agua mediante la adquisición de camiones cisterna, ya que el trasvase de sa Costera tenía que llegar al pueblo, pero no ha sido así.
El retraso se ha producido porque el Ajuntament de Sóller ha paralizado unas obras correspondientes a una estación impulsora que tenía que proporcionar la presión suficiente para hacer llegar el agua en Fornalutx.
El alcalde, Joan Albertí, ha lamentado que «por un motivo muy discutible el Consistorio de Sóller haya paralizado unas obras que son tan necesarias para nuestro pueblo y nos haya ocasionado un perjuicio tan grande», ya que se han visto obligados a comprar con urgencia tres camiones de agua para abastecer a los habitantes.
Según ha podido saber este diario, el motivo de la paralización de estas obras por parte del Ajuntament de Sóller se debido al elevado impacto visual que causaba una estructura que tenía que contener los cuadros eléctricos y espera que en breve la empresa adjudicataria de las obras cambie su ubicación. El alcalde de Fornalutx no cree que el supuesto impacto de estas obras sea motivo suficiente para dejar el municipio vecino sin agua.
El alcalde ha pedido a sus vecinos que sólo utilicen el agua para el consumo humano y no para rellenar piscinas u otros usos de ocio.
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