A pesar de contar con un 50 por ciento menos de presupuesto respecto al año pasado, las ferias de Inca -previas a «la madre de todas las ferias», el Dijous Bo- seguirán igualmente repletas de citas y actividades.
«Son las ferias de la imaginación», dijo ayer Pep Nicolau, presidente de la asociación de comerciantes de la ciudad, que lleva años encargándose de la organización.
La primera, la feria Verda (dedicada a las flores y a las plantas) y del Bon Gust (con productos de las Illes Balears), tendrá lugar el próximo domingo.
El 1 de noviembre llegará el turno de la feria del Motor y -novedad de este año- de la Artesania. La última será la feria de Època i de la Astronomia.
Algunas de las novedades más destacables son el encuentro de cuerpos de emergencias o la muestra de escultura de Inca. Ambas actividades se incluirán en los actos de la segunda feria.
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