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Aunque en la actualidad la tónica habitual en muchos empresas es substituir la mano de obra por máquinas, en Mallorca hay quien apuesta por volver a los orígenes. Este es el caso de la Fundació del Castell d'Alaró que ha comprado dos mulas que substituyen a una oruga que usaba el 'donat', el encargado de la hospedería, y que fue robada a principios del mes de octubre.

Tita y Orfeona, de cuatro y seis años respectivamente, realizarán tareas de carga y descarga de víveres y mercancías necesarias para el día a día y el mantenimiento de la hospedería. El alcalde de Alaró, Joan Simonet, destaca que con Tita y Orfeona se vuelve «a los orígenes del Castell d'Alaró, ya que desde siempre se habían utilizado mulas para realizar tareas de carga y descarga de mercancías, pero el año pasado, después de la muerte de las mulas que había, se optó por los nuevas tecnologías». Un cambio que Simonet reconoce «no fue del todo positivo» y que a la larga pensaban combinar «con la incorporación de una o dos mulas.»

Se prevé que las mulas trabajen tres días a la semana, subiendo mercancías de hasta 80 kilos. Uno de los principales problemas con los que cuentan Tita y Orfeona es que no podrán moverse con total libertad por el Castell debido a la disputa por su titularidad existente entre el Consell de Mallorca y la familia Ordinas.