«Vamos a por todas y queremos impugnar la licencia de obras que dio el Consistorio», manifestó Escalas. La polémica surgió cuando un vecino de la zona empezó a construir una vivienda en el Camí de sa Bisbal, impidiendo el acceso a las parcelas colindantes de los propietarios. Sin embargo, la construcción cuenta con permiso de obras ya que el Ajuntament considera el camino de titularidad privada.
No obstante, los usuarios afectados explican que el caminito es «de uso público inmemorial». Además, Escalas afirmó que si el Consistorio insiste en que el camino es de titularidad privada, «habrá que discutir quien es el propietario ya que se supone que se construyó para llegar a las fincas situadas al final». Por otra parte, después de la vista oral del juicio y del reconocimiento judicial, ayer terminó el plazo para que los abogados de ambas partes -de los vecinos afectados y del propietario de la casa en construcción- entregarán las conclusiones a la juez, quien dictará sentencia sobre si las obras de la vivienda continúan paralizadas o siguen avanzando. Según el abogado de los vecinos, Bartomeu Frau, la decisión podría conocerse en unos quince días.
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