El alcalde, Pere Rotger, descubrió la placa conmemorativa.

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La lluvia débil que ayer invadió Inca fue testigo de la inauguración de la plaça del Bestiar después de la reforma integral del espacio público financiada por el Plan E y que ha significado una inversión de cerca de 600.000 euros.

El alcalde de Inca, Pere Rotger, quien descubrió la placa conmemorativa durante el acto, destacó el «consenso» alcanzado con los vecinos a la hora de realizar el proyecto definitivo. De esta manera, el plan inicial de remodelación se ha adecuado a partir de las propuestas de los vecinos que reclamaban la conservación de los muros de piedra de la plaça, entre otras peticiones.

La nueva plaça del Bestiar cuenta con la ampliación del recinto, el aumento de zonas verdes, la creación de un espacio destinado a juegos infantiles además de una zona de ejercicios para la tercera edad. En el nuevo espacio reformado resalta la conservación de elementos tradicionales de la plaça como el abeurador de antaño para el uso del ganado, parte de los porches situados en la plaça o la restauración de la casa central con el antiguo peso destinado a los animales. Cabe recordar que la caseta de la plaça del Bestiar es inmueble catalogado y protegido por la normativa.