TW
0

La fachada de la Casa Consistorial de Inca vuelve a ofrecer su tradicional aspecto después de que esta semana finalizaran las tareas de reparación y restauración del reloj, que data de 1850.

En invierno pasado, un temporal de viento produjo importantes destrozos al reloj. Ahora, una empresa especializada ha procedido a repararlo y ha instalado una nueva esfera de cristal -fabricada a medida- y restaurado las agujas.

También se han tomado medidas para que la nueva esfera, en caso de otra avería, se pueda abrir desde dentro, sin necesidad de montar andamios en la fachada o de disponer de una grúa.

En los archivos de Inca consta la existencia de varios relojes en la fachada de la Casa consistorial a partir del siglo XVII. El anterior al actual se averió en 1835. Entonces se iniciaron los trámites para comprar una pieza nueva, pero no fue hasta 1850 que se instaló la que ahora se ha restaurado. Es obra del relojero Damià Ginard y lo colocó el mestre picapedrer Llorenç Rovira. Costó 4.776 reales.