Los manifestantes clavaron cruces para simbolizar la aniquilación de los valores naturales. | Antoni Pol

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Cerca de 300 personas convocadas por el GOB denunciaron ayer en Son Bosc que las obras de construcción del polémico campo de golf siguen ejecutándose y exigieron su paralización. La organización ecologista pretende que el Govern tome medidas que eviten la destrucción de la parte de la finca que permanece sin proteger.
Los asistentes se concentraron a las once de la mañana en la rotonda de las Casetes dels Capellans y se desplazaron hasta Son Bosc, donde desplegaron dos pancartas. Una decía 'Qui estima Mallorca no la destrueix' y la otra, 'Son Bosc: de parc natural a camp de golf. Antich: Això és turisme sostenible?'. También clavaron cruces para simbolizar la aniquilación de los valores naturales que posee la finca y fotografías de especies (orquídea de prat, abejarruco, etcétera) que habitan en Son Bosc.
Siguen las obras
Pese a que el Govern inició, a finales de febrero, la tramitación de un Pla d'Ordenació de Recursos Naturals (PORN) del parque natural de s'Albufera, la promotora del campo de golf ha seguido ejecutando las obras en la parte de la finca que permanece al margen de las medidas proteccionistas y las excavadoras han arrasado, a lo lago de la semana pasada, unas dos hectáreas de terreno. Atendiéndose a la normativa y a los permisos vigentes (PORN y licencias de obra), «los movimientos de tierra realizados son legales», reconoció Tonina Siquier, portavoz del GOB. Es por ello que la organización ecologista exige al Govern «que incluya toda la finca dentro del parque natural de s'Albufera». Además, los terrenos destruidos por las máquinas «constituyen un hábitat potencial para la orquídea de prat», según la portavoz.
Siquier aseguró desconocer «cuál es el objetivo de la promotora» al arrasar esos terrenos, puesto que con el PORN iniciado por el Govern el campo de golf «no se puede ejecutar» y «los movimientos de tierra realizados no llevan a ningún sitio». En este sentido, la portavoz del GOB explicó que el proyecto de campo de golf «sitúa sólo a tres o cuatro hoyos» en el área arrasada, «cuando todos los campos de golf tienen un mínimo de 18». Por otra parte, Siquier recordó que, en cualquier caso, las obras tendrán que pararse durante el periodo de reproducción del abejarruco (abellerol, en catalán), que abarca desde el 1 de abril hasta el 1 de julio.
Desde que comenzaron las obras, a finales de febrero, Son Bosc ha vuelto al primer plano de la actualidad. A nivel político, UM anunció su apoyo a una ley que quiere aprobar el PP para permitir el campo de golf. En el terreno judicial, los tribunales todavía deben emitir sentencia sobre el recurso contencioso administrativo interpuesto por el GOB contra la licencia de obras.