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Los ayuntamientos mallorquines de Escorca y Calvià se mantienen, por segundo año consecutivo, como los que acumulan una mayor deuda bancaria -por créditos para su funcionamiento- respecto al número de sus habitantes censados. En el mismo sentido, al último día de 2009 la tercera plaza del endeudamiento crediticio insular resulta ser nuevamente la de la municipalidad de Sant Llorenç des Cardassar, en consideración técnica del Ministerio de Economía de España.
En sus consideraciones de estimación monetaria publicadas, cada primavera, por el Gobierno de España, se constata la deuda viva que cada municipio mantiene con oficinas bancarias que han avalado sus inversiones, lo que significa un compromiso de devolución en unos plazos que no se especifican, pero divididos a título simple contable entre el número de censados en cada localidad.
La publicación cada año de la deuda viva bancaria de los municipios españoles es el mero cumplimiento de una obligación asumida por los sucesivos responsables del Gobierno para informar a la ciudadanía de una parte del estado de cuentas de las administraciones locales.
De hecho, los créditos con oficinas bancarias, suscritas a medio y largo plazo, son inferiores en peso presupuestario a las llamadas «comerciales», esto es a las referidas a la caja de cada Ajuntament con sus proveedores inmediatos. En ese sentido, las de municipios como Sóller y Andratx son superiores en montante y exigencia al corto plazo -según factura-, que las crediticias.