La carretera Andratx-Estellencs abre al tráfico casi tres meses después del hundimiento

Casi tres meses después del cierre de la carretera Andratx-Estellencs por el hundimiento de un tramo de la vía, ayer se volvió a abrir al tráfico y quedó abierta por ambos sentidos, y no sólo un carril como se había anunciado. De momento, la apertura es provisional hasta que finalicen las obras por completo que será en unas tres semanas.
Estellencs amaneció con más alegría después de tantas semanas casi aislado y de malhumor por el obligado cierre de la carretera. Un catalizador del ambiente que se respiraba ayer en el pueblo de la Serra era el restaurante Es Grau, el más perjudicado por el deslizamiento de la montaña. Su propietario, José Mª Sánchez, que tuvo que cerrar el establecimiento, afirmó estar contento «porque se han cumplido los plazos que nos prometieron». A las 13 horas, ya habían pasado por el restaurante más de un centenar de personas. Allí, estaba también la alcaldesa de Andratx, que también quiso comprobar el arreglo de la carretera. Sánchez también quiso agradecer el buen trato recibido por los trabajadores de Comasa, empresa que realizó las obras, quienes le informaban puntualmente del transcurso de las obras.
En la cafetería Estellencs también reinaba el buen ambiente y tanto el propietario Antonio Ortíz, como sus clientes quisieron brindar por la apertura de la carretera. «Estellencs vuelve a ser otra vez Estellencs», dijeron.
Y es que desde el pasado 22 de febrero en que tuvo lugar el hundimiento, las pérdidas en bares, restaurantes y comercios han sido importantes.
Las obras comenzaron un mes después, tras los pertinentes estudios, y lo cierto es que se han desarrollado en un tiempo récord a pesar de la complejidad del proyecto. Así lo reconoció ayer el alcalde de Estellencs, Bartomeu Jover, quien quiso dar la enhorabuena a Comasa y al Consell. «Se podría haber intentado trabajar más horas, pero he decir que el grado de satisfacción es mayor que el descontento», dijo.
Los negocios de Banyalbufar también notaron la apertura de la carretera.
Ahora, los operarios continuarán con los trabajos y durante lo que queda de mes y es posible que se tenga que limitar a un carril, pero en ningún caso se cerrará. Ernesto Santamaria, director insular de Carreteres, que ha seguido de cerca la ejecución de las obras, también se desplazó a la carretera para comprobar el buen funcionamiento de la vía.