La albahaca estuvo muy solicitada por el público . | Amalia Estabén

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La romería en honor a Sant Marçal, patrón de Marratxí y abogado de tot mal congregó ayer un gran número de fieles y visitantes en torno a la iglesia de su mismo nombre en sa Cabaneta.
A las diez de la mañana ya se notaba el buen ambiente festivo con la llegada de gentes de los distintos núcleos marratxiners, y otras venidas desde pueblos como sa Pobla, y las ciudades de Alcúdia y Palma.
Muchos aprovecharon para visitar los puestos de piezas de barro cocido, siurells y cerámica, manufacturados por maestros artesanos de la localidad. Otros, se acercaron hasta los puestos de macetas de aromática albahaca, que expandían su particular aroma reclamando adquisición.
A las once de la mañana se celebró la misa solemne en honor a Sant Marçal, obispo de Limoges, que cantó la coral de Pòrtol y contó con la asistencia de la Corporación encabezada por el alcalde, José Ramón Bauzá. Allí los asistentes pudieron admirar las gigantescas macetas de hortensias tan típicas de esta fecha que causaron expectación.
Antes del ofertorio balladors de Aires del Pla de Marratxí danzaron un elegante baile de l'Oferta y acabada la misa los fieles fueron a venerar la reliquia del santo recibiendo todos una nueva estampa de Sant Marçal, reproducción de una antigua litografía de la parroquia.
A la salida de misa los gegants siurells, danzaron en la explanada del templo a los sones de los Xeremiers de Marratxí y por la noche hubo fuegos artificiales como fin de fiesta.