Imagen de la zona de la urbanización de Betlem. | M. MARTINEZ

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«Las 2.000 plazas hoteleras previstas junto a la urbanización de Betlem hubieran hecho justicia a la economía de Artà. Además, creo que el pueblo dejó perder una de las fincas más emblemáticas», así lo señala Rafel Gili, alcalde de Artà (UM), quien asegura que «el proyecto que se tenía que hacer era adecuado para la zona, eran viviendas de una altura y habría repercutido económicamente sobre el municipio. Esta es mi opinión personal», dice Gili en referencia a la indemnización millonaria que adelantó ayer Ultima Hora a la que tiene que hacer frente el Govern por la desclasificación que supuso eliminar 2.000 plazas hoteleras de la costera artanenca .

Gili también afirma que «gracias a Cala Veya, el pueblo puede seguir disfrutando de la casa de colonias y de la finca, pero es un convenio que tienen ellos de palabra conmigo».

Los grupos de la oposición Verds-Esquerra y la UIA no comparten la opinión de su alcalde y coinciden en señalar que la valentía del Pacto de Progrés de desclasificar el urbanizable heredado del franquismo les hace sentirse orgullosos.

Margalida Tous, portavoz de los Independents, señala que «UIA hizo fuerza para proteger es Canons y ahora estamos muy satisfechos». «Gracias a aquella decisión ahora tenemos un parque natural, y el Ajuntament ha recibido 1,5 millones para hacer bandera del paisaje».

El portavoz de Els Verds-Esquerra, Guillem Caldentey, manifiesta que «la indemnización era el mal menor para preservar un espacio impagable». Los portavoces de PP y PSOE no contestaron a las llamadas de este diario.