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Ariany estaba ayer de fiesta. Después de años de reivindicaciones los vecinos estrenaron la nueva Unitat Bàsica de Salut que mejorará la asistencia sanitaria así como las condiciones laborales de los trabajadores del centro.
Ayer el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, junto con el alcalde, Joan Ribot inauguraron de manera oficial este nuevo centro que empezará a funcionar a partir del jueves. Trabajaran tres profesionales: un médico de familia, una enfermera y un administrativo y dará cobertura a 700 personas.
El Govern ha realizado una inversión de 564.141 euros en este equipamiento sanitario que cuadriplica la superficie actual. Las nuevas instalaciones tienen más espacio para consultas. Ofrecerá una cartera de servicios más amplia incluyendo la atención domiciliaria, controles de tratamiento, programas de atención a las enfermedades crónicas también actividades preventivas y de promoción de la salud.
«Hoy es un gran día para nuestro pueblo. Tendremos unas instalaciones de máxima calidad y confortabilidad que ayudarán a los profesionales a desarrollar su labor», manifestó el alcalde.
Por su parte, Thomàs destacó la importancia de estos centros para la población en general.