Los ecologistas dicen que el golf es incompatible con la conservación de los terrenos. | MARTA MEDRANO

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El Grup Balear d' Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (GOB) ha remitido a la Dirección general de Medio Ambiente de la Comisión Europea un documento en el que alertan sobre las intenciones del Govern balear de reactivar el proyecto del golf.

Así, los ecologistas instan a la institución a «actuar inmediatamente y de forma preventiva para hacer desistir al Govern de sus intenciones y evitar daños irreparables en la zona protegida».

Desde el GOB realizan peticiones después de que «el pasado agosto aparecieran en prensa declaraciones de diferentes miembros del Govern y del grupo parlamentario del PP que apuntaban a una iniciativa legal que tendría por objeto desbloquear determinados proyectos urbanísticos», entre los que se encuentra el golf de Son Bosc.

Modificación

Desde el GOB, además, se muestran muy preocupados porque el nuevo ejecutivo balear derogue en unas semanas la protección de ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), que actualmente está vigente en Son Bosc, y «que se inicien las obras del golf en el ámbito que hasta hoy está protegido».

El GOB considera que la construcción del golf es incompatible con la conservación de los valores naturales de Son Bosc y, además, tendrá efectos negativos sobre el Parc Natural de s'Albufera, que colinda con la zona donde está proyectado la instalación deportiva, «tal y cómo reconocen informes técnicos de la Conselleria de Medi Ambient y otras entidades, entre las que se encuentra el Secretariado de la Convención sobre Humedales (Ramsar)».