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La unión hace la fuerza. Esta es la premisa de los alcaldes de 19 municipios de Mallorca (ninguno del PP). Estos municipios han tomado ahora la voz cantante para reclamar al Govern y al Consell lo que les corresponde. Y es que el ahogo económico que sufren queda patente en cualquier conversación con los máximos dirigentes políticos y sale a relucir en todos y cada uno de los plenos municipales. Ahora en un comunicado conjunto estos dirigentes de PSOE, CxI e Independientes amenazan con no pagar los servicios que no los corresponden, como indica la Ley: los bomberos, el mantenimientos de los centros de salud (PAC), o los socorristas de las playas.


Así, los alcaldes de Algaida (PSOE), Ariany (CxI), Artà (Ind.), Banyalbufar (CxI), Campanet (PSOE), Capdepera (PSOE), Consell (PSOE), Costitx (CxI), Esporles (PSM), Lloseta (PSOE), Petra (PSM), Porreres (CxI), Sant Llorenç (Ind.), Santa Maria del Camí (PSM), Santa Margalida (PSOE), Sencelles (CxI), Ses Salines (CxI), Sineu (CxI), Son Servera (PSOE) y Valldemossa (CxI), celebraron una reunión esta misma semana para confeccionar un manifiesto.


Convenios


En él los alcaldes hacen referencia a una serie de convenios, ayudas o subvenciones que deben percibir los ayuntamientos por parte de las administraciones supramunicipales y de esta manera dejar «de aparecer como morosos ante la opinión pública, y la realidad es que los consistorios soportamos deudas astronómicas del Govern y del Consell».


Después de exponer los motivos, los alcaldes reclaman que se convoque con urgencia la Asamblea General de la FELIB, y que ésta, «exija en nombre de todos los ayuntamientos de las Balears el pago del 100 por cien del Fondo de Compensación Municipal de 2011 este año por parte del Govern y el establecimiento de un calendario del pago de las deudas del Govern con los ayuntamientos».


Al Consell de Mallorca y a su presidenta también le reclaman «la convocatoria urgente de una Assamblea de alcaldes y alcaldesas para compartir esta problemática con el resto de ayuntamientos de Mallorca».
Otro de los puntos que señalan los diferentes alcaldes hace referencia a la preocupación que les llega del Govern frente «a la constante agresión a la lengua catalana por parte del ejecutivo».


Ahora esperan una respuesta en breve de las dos instituciones supramunicipales.