Los danzantes ejecutando su baile delante de la casa del alcalde. | A.P. / J.S.

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Tal vez por seguir la añeja tradición o simplemente por ser el más veloz, pero del grupo de Cossiers de Alaró, fue la Dama la que se llevó el premio de las carreras de joies, un gallo. Antes los siete danzantes y el Dimoni habían interpretado su bailes por las calles de la localidad, seguidos de cerca por grandes y pequeños, todo ello enmarcado en la festividad de Sant Roc.

Y es que Alaró vuelve a vibrar con las danzas de sus Cossiers, una danza que recuperaron en 1992 tras su desaparición en los años cuarenta del siglo pasado.

En las carreras del Cós todos los vecinos de la localidad participan en una u otra carrera para alcanzar la joia.
Por la tarde tuvo lugar la misa oficiada por el nuevo rector de la localidad, Bartomeu Lluís Barceló, y durante la celebración los Cossiers interpretaron el baile de l’Oferta. Al finalizar el acto litúrgico se celebró la precesión también con la participación de los Cossiers, un elemento que los distingue de los otros municipios con Cossiers ya que todos ellos ya han perdido este elemento festivo. S’Embull, Gentil Senyora, la Cadena, la Processó fueron algunos de los bailes que interpretaron un año más por la calles de la localidad que vibraron con el cascavellejar de sus saltos.