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'No hi ha temps que no torn'. Quién no recuerda o no ha oído contar a sus mayores el duro trabajo de las planchadoras con aquellas planchas de hierro que se dedicaban a poner a punto la ropa blanca de casa o los vestidos de comunión, o los pescadores que vendían el producto fresco en las calles, lo pesaban con unas balanzas de hierro y lo mantenían entre hojas de col y perejil; o el saig, funcionario de la Justicia civil encargado de las manifestaciones de la autoridad municipal, el lechero que repartía la leche en bicicleta... Algunas profesiones han caído en el olvido, otras han desaparecido y otras tantas están a punto de desaparecer cuando las últimas fábricas o talleres echen el cerrojo.

Ahora el pueblo de Manacor recupera su memoria y a través de estampas antiguas rinde un homenaje a todas aquellas generaciones pasadas o presentes que se convirtieron en artesanos, dejaron su huella y forjaron un futuro para la ciudad.

El Museu d'Història de Manacor acoge una amplia exposición organizada por la Associació d'Amics del Museu de Manacor, en la que a través de fotografías antiguas y algunas más recientes se hace un recorrido por una cuarentena de oficios que se desarrollaron en la ciudad. Es una muestra que acercará a los visitantes a una amplia información de oficios y ocupaciones tan desconocidas como la de mostassaf (oficial municipal, saurí (adivinador de dónde están las aguas subterráneas), baster o revetler .

La exposición hace unos tres años que se está preparando. Ha sido una intensa labor de recopilación para ir documentando la mayoría de oficios. Son muchos los particulares que han contribuido cediendo sus fotografías y un trocito de su historia. También se han cogido imágenes del libro 'L'Abans'.

Se hace referencia a la gerreria de Cas Ciutadà (familia Magraner), que estaba ubicada en la calle Muntaner, las brodadores de Ca na Verda , las planxadores de Ca na Moreia.. . y otras muchas que se dedicaron a tantos y tantos oficios. Algunos todavía se conservan, como es el caso de Joan Llodrà, el último corder de las Islas, o el de encuadernador en el taller de encuadernaciones Riera en la calle Mas, o Catalina Juan, que sigue el oficio de planchadora.

La directora del Museu, Magdalena Salas, alabó la labor de los Amics del Museu y expuso que «hay recogidos muchos oficios y probablemente se hayan quedado algunos de los que no se ha encontrado documentación. Este es un punto de partida para que más adelante se pueda profundizar».