Desde que se abrió el hospital, en 2007, no se han hecho inversiones en Urgencias. | Elena Ballestero

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Entre 10 y 15 pacientes en el pasillo durante 12, 24, 48 o hasta 72 horas. Esta es la situación que se puede vivir en el servicio de Urgencias del hospital de Inca que se encuentra totalmente saturado, según han denunciado varios usuarios.

La falta de camas y de personal de enfermería provoca que los enfermos que necesitan ser ingresados se acumulen en los pasillos acomodados en camillas con unas colchonetas de dos centímetros. «En Urgencias no disponen ni de camas suficientes para poder colocar a todos los pacientes e incluso, a veces, las ambulancias no pueden descargar a los enfermos porque tampoco hay suficientes camillas», según ha podido saber este periódico.

Instalaciones

El área de Urgencias del hospital comarcal no da abasto con el número de pacientes que acoge. La falta de boxes o consultas provoca que los pacientes, la mayor parte ancianos de una media de 80 años con mucha patología, sean instalados en el pasillo sin separaciones de ningún tipo entre ellos lo que provoca una clara falta de intimidad y confortabilidad.

Por otra parte, los usuarios también denuncian la «falta de enfermeros. Los que son no pueden atender en condiciones a todos los pacientes porque van sobrecargados», según comentan los usuarios que denuncian que «la atención que reciben los usuarios no es la adecuada».

El colapso en el servicio de Urgencias viene dado por la falta de altas que se dan en planta ya que la mayoría de ingresos son de larga estancia debido a la avanzada edad de los enfermos.