El Consell de Mallorca ha revocado la subvención de 248.081,99 euros que había concedido inicialmente al Ajuntament para ejecutar estas obras de urgencia, de modo que el alcalde, Bartomeu Cifre, ya ha anunciado que el Ajuntament interpondrá un contencioso contra la institución insular. El origen del conflicto administrativo se remonta a 2011, momento en el que el Consistorio, ante el evidente estado de deterioro del edificio, solicitó un cambio de destino de una subvención del Pla d'Obres i Serveis que tenía concedida inicialmente para habilitar un puente sobre la carretera, a la altura del colegio Joan Mas. El Consell autorizó el cambio de destino de la subvención para financiar la obra de urgencia de Can Llobera pero dio solo 21 días hábiles al Consistorio para ejecutar las obras, algo que según el alcalde «era de imposible cumplimiento teniendo en cuenta que el importe de la obra superaba los 500.000 euros por lo que no se podían cumplir los plazos previstos en la ley de contratos», dice Cifre.
Harto de esperar una respuesta el Ajuntament inició en solitario en diciembre de 2012 las obras del Casal, que ha sido sometido a una reforma integral.
El edificio, que reabre por primera vez sus puertas el próximo sábado para que lo puedan ver los vecinos, acogerá a partir de octubre la biblioteca municipal (en la planta baja) y el archivo (el archivo municipal, el de Miquel Bota Totxo y el de la familia Llobera).
En el mes de agosto está previsto que acoja una exposición cultural para convertirlo no solo en un referente cultural sino también en un atractivo más para los turistas que visitan el municipio.
El vicepresidente del Consell, Joan Rotger, visitó ayer las instalaciones y anunció la total colaboración de su departamento en la programación de actividades.
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