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A partir del lunes el Port de Sóller contará con una nueva zona ACIRE que incluirá la calle Església y un tramo de la calle Marina hasta el Camí dels Cingles. El Ajuntament pretende limitar así el tráfico por este tramo de la parte de la primera línea más cercana a la zona portuaria que quedará equiparado a la normativa que rige en el resto del paseo marítimo.

Esta regulación ha sido posible a partir de la cesión por parte del Consell de Mallorca de varios tramos viarios del Port que han pasado a ser de titularidad municipal. El Ajuntament había expresado su voluntad de obtener la titularidad de estos tramos en los que se había detectado una alta indisciplina circulatoria pero que al no ser de titularidad municipal no permitían una regulación por parte del Consistorio.

Con la nueva zona ACIRE muchos de los vehículos que ahora se dirigen al muelle comercial ya no podrán hacerlo si no son residentes y por tanto están en posesión de la correspondiente tarjeta.

Aún así desde la Policía Local se ha asegurado que «si algún usuario del muelle necesita llegar a una embarcación podrá hacerlo puntualmente si lo solicita y aporta la matrícula del vehículo».