El Parc Verd funciona desde hace meses con una prórroga concedida por Recursos Hídrics que expiraba este fin de semana, pero el alcalde Guillem Villalonga no tiene intención de echar el cierre mientras Recursos Hídrics no conteste formalmente a la nueva petición de prórroga que ha solicitado el Consistorio.
El alcalde se juega una denuncia por prevaricación si insiste en mantener abiertas las instalaciones, ya que existe un informe de la Comissió Balear de Medi Ambient que da cuenta de la ilegalidad de las instalaciones ubicadas desde hace años en suelo rústico sin el correspondiente interés general y sin que se hayan adoptado medidas para evitar la contaminación del torrente.
El caso salió a la luz a raíz de la denuncia de una vecina que amenazaba con llevar el caso a los tribunales. Tras la denuncia, el Ajuntament intentó legalizar el parque, que ha resultado ilegalizable. Actualmente tiene en marcha un proyecto para trasladar las instalaciones a un solar municipal junto al cementerio.
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