El pleno se prolongó durante dos horas con un tenso debate. | Assumpta Bassa

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La gestión del polideportivo de es Pinaró volvió a enfrentar al pacto de gobierno y a la oposición, en una larga y tensa sesión plenaria que se prolongó más de dos horas y en las que se sacó poco en claro.

Los grupos de la oposición (PP, Mes y On Son Servera) habían solicitado un pleno extraordinario con un único punto a debatir que era la abertura de un expediente informativo para analizar el grado de cumplimiento del contracto de gestión de estas instalaciones deportivas. Mientras la oposición puso sobre la mesa una serie de «incumplimentos» por parte de la concesionaria y del Ajuntament; el regidor de Esports, Ramon Reus y la Alcaldesa, Natalia Troya, defendieron que el ultimo requerimiento hecho a la empresa apuntaba que las deficiencias estaban subsanadas. El equipo de gobierno rechazó abrir el expediente alegando la existencia de una comisión de seguimiento creada al efecto.

La oposición recordó los incumplimientos que ya ha denunciado en varias ocasiones. Antoni Cánovas (ON SS) apuntó a «unas deficiencias detectadas por la Conselleria de Salut» o a que la empresa no ha cumplido alguna de las mejoras que le sirvieron para obtener una mejor puntuación. Desde el PP, Jaume Servera también habló de que según el plan de viabilidad tenía que haber 17 empleados que nunca ha tenido. Por parte de Mes, Maribel Prieto , pedía un coordinador para un mayor control.

Uno de los puntos más calientes es la inversión de 100.000 euros que tenía que hacer la empresa en maquinaria. Esta compró el material de segunda mano. Presentó una factura de 118.000 euros pero se solicitó un peritaje que lo valoró en 41.000 euros. La oposición pide una comprobación de que se pagó la factura.