Los agentes de la Policía Local precintaron este miércoles el acceso a sa Comuna donde quedan los últimos caravanistas. | Maria Nadal

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Tras finalizar la vía administrativa iniciada por el Ajuntament de Lloret para desalojar a los dos últimos caravanistas que viven en sa Comuna, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local notificaron este miércoles el inicio del proceso judicial a Victor Tsanchev y Kremena Marinova en persona.

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Aunque la pareja creía que se ejecutaría la orden de desalojo, finalmente los agentes solo les invitaron a abandonar la zona pública en la que viven desde hace nueve años, y les recordaron que están cometiendo infracciones urbanísticas. Tsanchev anunció que solo abandonaría sa Comuna tras una orden judicial, alegando que no tienen ninguna propiedad a la que trasladarse. Por su parte, los últimos caravanistas también presentaron este miércoles un contencioso administrativo contra el Ajuntament de Lloret mediante el que denuncian presiones por parte del Consistorio y la orden de desahucio dictada por el propio gobierno municipal. También denuncian al Ajuntament por daños y perjuicios por los recibos pagados durante los nueve años que llevan viviendo a su caravana en sa Comuna. Ahora la pareja está pendiente de la asignación de un abogado de oficio porque alegan no disponer de recursos económicos.

El alcalde Antoni Bennàssar indicó que «estas personas no han hecho caso del procedimiento administrativo y ahora solo queda iniciar el proceso judicial». Victor Tsanchev y Kremena Marinova son los últimos caravanistas que quedan en sa Comuna después que el resto desalojara el espacio protegido el pasado mes de abril. Había caravanistas que habían pasado todos los fines de semana y los veranos en sa Comuna durante años.