Una cinta policial circunda esta deteriorada noria desde hace un tiempo y la vegetación ha crecido a su alrededor. | Michel's

TW
2

Diversas norias o sínies, molinos de extracción de agua, a partir de un kilómetro a la llegada del Port de Andratx, adornan y son testigos de nuestro patrimonio etnológico. Sin embargo, es lamentable ver el estado en que se encuentran por falta de mantenimiento. En el lado izquierdo de la carretera hay una noria con una pared antigua, que fue golpeada y rota por el choque de un vehículo el día 15 de junio y todavía no ha sido reparada, estando aún la banda de plástico policial rodeando el amasijo de piedras.

Al lado derecho de la carretera, en el paseo peatonal, hay varias norias que nunca se libran de las hierbas que las cubren y, como no hay ninguna información de lo que representan estos bienes, nadie se da cuenta de su presencia. Siguiendo el paseo peatonal y ya llegando a la rotonda, una sínia también catalogada y de propiedad privada, muestra su rueda de madera desencajada y rota.

Propiedad municipal

La noria de propiedad municipal, restaurada y situada en el aparcamiento del Port, está abandonada. Los hierbajos no permiten contemplar su belleza y a los turistas hacer fotografías.

Esta última noria presenta un panel informativo y la imagen de dejadez que perciben los visitantes, turistas y paseantes cuando la ven es una muestra más del desinterés por la historia de esta población tan castigada por el urbanismo, olvidando además que Andratx es municipio turístico.