Se han construido isletas en los accesos y pasos peatonales. | Guillem Mas

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El Ajuntament de Sant Llorenç está ejecutando un plan de movilidad en la zona costera que restringirá el tráfico rodado en la zona residencial de sa Coma, con el objetivo de evitar la entrada de vehículos pesados, autobuses, autocares o camiones.

Se trata de una de las demandas que han hecho llegar los vecinos de sa Coma al Consistorio y que el equipo de gobierno ha decidido llevar a cabo después de elaborar un exhaustivo plan de movilidad global.

Además, este plan incluye también una nueva señalización de la urbanización, la incorporación de isletas de obra en diferentes accesos de la zona residencial –en las calles Romaní, Roses y Margalides–, así como también la construcción de pasos elevados para peatones. De este modo se pretende reducir la velocidad de acceso a la zona residencial.

En la calle Baladres también se han instalado pasos peatonales elevados y un tramo de esta vía se convertirá en semipeatonal para convertirse en un paseo. Antes de la temporada turística se ejecutará una primera fase de este proyecto.

Por otra parte, los vecinos de la calle Palmeres ya se ha reunido con el regidor de la zona costera Colau Bordal para presentarle un propuesta para mejorar la zona comercial ampliando las aceras, para facilitar la circulación de los peatones en esta lugar.