Más de 50 parcelas de huerta propiedad de socios de la Cooperativa se han sumado al proyecto. La entidad que preside Miquel Gual espera que «sea solo el primer paso ya que, aunque solamente se trate de un 5 por ciento de la superficie dedicada a este cultivo, más de un 60 por ciento de los socios de la cooperativa se han adherido y muchos solamente renovaran este año una parte de los terrenos».
Los árboles se reparten gratuitamente aunque existen varias condiciones. La más importante es que los payeses deben respetar las indicaciones que, desde la Cooperativa, marca un técnico contratado a este efecto en cuanto a preparación del terreno, riego, siembra, tratamientos, etc.
Este miércoles por la mañana en la Cooperativa había movimiento y interés en retirar los árboles asignados, hasta un máximo de 100 nuevos pies en algunos casos. Los árboles provienen de Valencia y por ahora pertenece a variedades «rentables» que responden bien a las condiciones locales, como por ejemplo la ‘valencia', entre otras.
El próximo año incluso habrá la posibilidad de obtener variedad local ‘canoneta' gracias a que ésta se cultiva en un vivero experimental valenciano. Los árboles ahora sembrados serán productivos en unos 7 años.
Paralelamente en la finca de Son Puça, la empresa Horts de Sóller también realizará una plantación independiente de varios miles de cítricos.
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