Sóller volvió a vivir un año más su espectacular simulacro, que se inició por la tarde y se prolongó hasta la noche. | Pere Bota

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La tropa sollerica comandada por el Capità Angelats, encarnado por última vez por Bernat Reynés, se impuso este lunes una vez más a los corsarios argelinos bajo el mando de Ulutx Alí (o Ochialí), interpretado también por última vez en este período por Guillem Reynés. El tradicional y multitudinario simulacro del Firó de Sóller, que conmemora los hechos históricos acaecidos en el Valle en día 11 de Mayo de 1561, fue seguido por miles de personas. En el simulacro final en la plaza Constitució, con el acceso controlado por férreas medidas de seguridad, se reunieron 9.000 personas, 4.000 de ellas participantes activos y 4.500 espectadores.

Eran poco más de las tres de la tarde cuando las campanas tocaban arrebato por la proximidad de las naves turcas y a las tres y media el Capità Angelats arengaba a sus tropas en la plaza donde se ha concentró toda la milicia ‘payesa’ a la que se unieron varios bandoleros armados con trabucos. Angelats tomó juramento de fidelidad a los presentes. Después las tropas partieron hacia el Port para afrontar la primera batalla, a las 5 de la tarde sobre la arena de Can Generós los payeses consiguieron rechazar el desembarco. En la playa d’en Repic la fuerza invasora consiguió por fin romper la defensa sollerica y desembarcar.

El momento culminante del día fue de nuevo la gran batalla final. Sobre las ocho y media de la tarde una partida corsaria entró en la Plaza procedente de la calle Lluna y se entregó a la rapiña y el saqueo. Sobre las nueve de la noche las tropas de Angelats entraban y conseguían el triunfo final. La proclamación de la victoria por parte de Angelats, flanqueado por su fiel Sergent Soler y los capitanes de Alaró y Bunyola llegó cuando ya anochecía. Un emotivo y multitudinario canto de la Balanguera desde el balcón del Ajuntament, el punto final a una intensa tarde llena de emoción, humo y adrenalina.