Maria del Mar Caballero Marquet, Carlos Romeo (con el cordero en su zurrón de tela) y Laura González Castaño. | Elena Ballestero

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Pollença celebró ayer su tradicional procesión del Corpus con las Àguiles como protagonistas, acompañadas en sus bailes por Sant Joan Pelós y el cordero que este porta habitualmente en su zurrón.

La denuncia de los animalistas ante la Conselleria d’Agricultura alertando de una presunta infracción de la ley de protección animal no impidió la presencia del cordero vivo en la fiesta.

Advertencia

Agricultura había advertido al Ajuntament de Pollença de que el pleno municipal o bien la parroquia deben acreditar la presencia del cordero en la celebración de forma interrumpida con anterioridad a 1892. El rector Xisco Vicens trató de probar en primera instancia ante la administración autonómica que no existe maltrato animal y aseguró que la fiesta era centenaria, pero Agricultura le exigía pruebas