Imagen de los bloques de residuos que se han sacado de las tuberías.

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La poca consciencia ecológica de los ciudadanos provoca situaciones como la que se ha dado en los últimos días en Cala Bona que han obligado al Ajuntament de Son Servera ha llevar a cabo una actuación urgente en el alcantarillado.

Las tuberías del paseo marítimo se han visto obstruidas a causa de las grasas y otros restos no aptos como toallitas, productos de higiene personal, aceites usados, cosmética o disolventes que se han solidificado y convertido en bloques dentro de las propias tuberías. La obstrucción era tan grande que en algunos puntos la capacidad se ha visto reducida en un 80 por ciento.

El Ajuntament ha reiterado a los vecinos que no se pueden lanzar a los desagües este tipo de productos que se solidifican y se enganchan a las paredes. La actuación ha consistido en insuflar agua a alta presión en las tuberías consiguiendo desenganchar estos bloques. La técnica permite que los residuos no se desintegren y es más fácil sacarlos del circuito del agua. También ha permitido mejorar el rendimiento de la red liberarando su capacidad y evitar así posibles vertidos al mar.