Celebración. Los actos de la mañana, organizados por el Cosso o los bailes de los Cavallets y el oficio en el Convent, son lo que se mantienen más fieles a los orígenes tras el desentierro de la Quica. Ajuntament y colectivo coinciden que los problemas empiezan por la tarde con la música y los botellones. | M. Poquet

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El Ajuntament de Felanitx blindará los accesos al pueblo para evitar la masificación en la fiesta del día grande de Sant Agustí. Una decisión que se enmarca en un paquete de medidas para preservar esta celebración que, año tras año, congrega a miles de personas.

En los últimos tiempos, la problemática sobre la masificación de esta celebración ha estado en boca de los felanitxers. Tanto es así que el Cosso ha anunciado para este año su ‘disolución' por este motivo al considerar que «la fiesta se desvirtúa y se está perdiendo la esencia de la fiesta».

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El alcalde Joan Xamena explicó en el pleno del pasado lunes que se ha llegado a un acuerdo con tres municipios para que les cedan efectivos policiales y reforzar así a la Policía Local. Estos agentes se sumarán a la Guardia Civil y se establecerán controles en las cinco entradas al pueblo.

La intención es evitar la entrada al núcleo urbano a todo vehículo que no sea de Felanitx. El resto de coches se desviarán hasta zonas de aparcamiento como el polígono industrial o el campo de fútbol, entre otros. Esta medida pretende también erradicar la práctica del botellón en el pueblo.

Así, Xamena reconoció que el hecho de blindar el pueblo «supondrá un caos que queremos asumir, un caos que creemos ayudará que en un futuro no acuda tanta gente a la fiesta de Sant Agustí».