El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, y el conseller Marc Pons conversan en las obras de la estación. | Elena Ballestero

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El nuevo servicio de autobuses lanzadera desde el Port de Pollença a Formentor, que irá acompañado de limitaciones al tráfico de vehículos privados para evitar la saturación en la zona, no operará hasta 2019. Así se desprende de las declaraciones que realizó ayer el conseller de Territori, Energia i Mobilitat, Marc Pons, durante la visita de obras que realizó ayer a la futura estación de referencia del Port de Pollença.

«Estamos hablando de cambiar hábitos de la ciudadanía en beneficio del transporte público y de las mejoras que eso representa. Por lo tanto, lo importante no es correr, sino trabajar y de cara a las nuevas concesiones incluir estas nuevas líneas», dijo Pons. Las concesiones a las que hace referencia el conseller comenzarán a operar el 1 de enero de 2019.

El Govern, el Consell y el Ajuntament de Pollença se sentarán el próximo mes para analizar los datos recabados por los contadores de vehículos en el verano de 2016 y decidir conjuntamente qué medidas se establecen para limitar el tráfico de vehículos privados hacia Formentor.

Pese a tener los datos sobre la mesa desde el pasado mes de noviembre, ninguna de las tres instituciones ha querido hacerlos públicos de momento. El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, se limitó a decir ayer que revelan diferencias importantes en función del destino. «Solo puedo decir que hay una diferencia notable entre los vehículos que van a Formentor y los que llegan hasta el faro», dijo.

FORMENTOR. FARO . FARO DE FORMENTOR.

El alcalde dejó abierta la posibilidad de que la problemática de los vehículos particulares pueda abordarse ya este verano: «En febrero tenemos una reunión a tres partes para analizar y abordar cómo resolver la problemática, si puede ser este año y si no el próximo», dijo.

En cualquier caso, las obras de construcción de la nueva estación de referencia desde la que operarán las lanzaderas avanzan a buen ritmo y estarán finalizadas probablemente antes de que acabe el mes de febrero. La infraestructura tiene un presupuesto de 303.135 euros y está financiada en buena parte con los fondos del impuesto turístico.
El conseller Pons anunció también este martes una inversión de 800.000 euros en la mejora de las paradas de autobuses del corredor de la bahía de Alcúdia.