Según la Obreria, esta ausencia desvirtúa una fiesta centenaria. | Antoni Pol

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Sant Joan Pelos bailará el próximo domingo por primera vez desde hace al menos cien años con el zurrón vacío en la procesión de las Àguiles de Pollença. La obreria de les Àguiles, presidida por el rector Francesc Vicens acatará la prohibición de Agricultura de utilizar un cordero en la fiesta tras la entrada en vigor de la ley de toros a la balear.

No obstante advierte que está en peligro una de las danzas rituales más antiguas y únicas de Mallorca, único testimonio conocido de presencia femenina dentro de una danza ritual ya en la edad media.

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Así como que el papel de las Àguiles nunca lo representaron hombres y la bisutería nunca reemplazó a las joyas, la obreria ha decidido no sustituir al cordero por una réplica.

De este modo, el colectivo insta a las autoridades a iniciar los tramites necesarios para proteger la fiesta del Corpus de Pollença con alguna figura que garantice que el cordero vivo pueda regresar en futuras ediciones.