Como ya había informado Ultima Hora, la medida afectará a 27 de los 58 trabajadores de la compañía en el municipio del Raiguer. La indemnización acordada es de 40 días por año de servicio con un máximo de 33 mensualidades desde el inicio de la relación laboral hasta 2012 y un segundo tramo desde ese año hasta la fecha en que tenga efecto el despido a razón de 33 días de salario por año trabajado con un máximo de 24 mensualidades.
Además, la empresa ha ofrecido la posibilidad de recolocar a ocho trabajadores. En el caso de estos últimos, está previsto el abono de compensaciones para paliar las posibles diferencias salariales con los nuevos empleos. Teka acometerá los despidos de forma escalonada en un proceso que se prevé que concluya a finales de este año.
Los trabajadores afectados son los relacionados con la actividad de ensamblaje de grifería, pero la empresa se compromete a mantener el resto de departamentos, es decir, el centro logístico, comercial y el centro de operaciones de toda la unidad de negocio a nivel internacional.
La empresa sostiene que mantendrá en Binissalem la sede mundial de su división Teka Sanitary Systems, «que seguirá siendo la central de la división de grifería de cocina y baño».
Por otro lado, Izquierda Unida ha dirigido una pregunta al Gobierno en el Congreso sobre esta fábrica de Binissalem.
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