El alcalde Miquel Àngel March confirmó que el Ajuntament correrá finalmente con todos los gastos del desmontaje con grúa dado que la empresa entró en un concurso de acreedores. Después tratará de cobrar como un acreedor más a través del administrador concursal.
A diferencia del polémico quiosco de los helados del Moll, que estaba en la calle, el de Pollença ocupa un solar, aparentemente municipal, no inscrito en el registro. Basándose en esa diferencia y en el hecho de que se trataba de una estructura «desmontable», el Ajuntament había evitado intervenir hasta ahora.
El desalojo del quiosco del Moll desató hace dos veranos una ola de solidaridad vecinal hacia los Valls. El caso acabó en el juzgado después de que un empresario denunciara a March y al exalcalde Cifre por presunta prevaricación por permitir a la familia explotarlo sin licitación pública. La denuncia se archivó cuando el denunciante retiró su querella una vez que el Ajuntament desmontó el quiosco. En junio, Gelats Valls presentó concurso de acreedores dejando a una decena de trabajadores en la calle. Una parte de la familia ha montado una nueva heladería.
4 comentarios
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Yo quiero un quiosko en el mejor sitio del Pollensa. Con quien tengo que hablar?
La notícia fa referència a Pollença.
no ho entens, basta que miris el "color" d'aquest des-ajuntament. Y jasta.
Sinceramente no entiendo como un ayuntamiento puede quitar un kiosko de helados que era un referente en Pto Pollença "u moll" donde se montaban colas para disfrutar de esos fantasticos helados!!! ¿no había otra manera de arreglar el entuerto que privando a los ciudadanos de un icono como ese?