La ruta senderista permitirá ir a pie entre Inca y Lluc dando una mayor seguridad a los excursionistas. | Elena Ballestero

TW
6

El Ajuntament de Selva tendrá que responder en los tribunales por la recuperación del Camí Vell de Inca a Lluc. La propietaria de la finca de sa Tanca, Aina Janer, ha anunciado la presentación de un contencioso contra el Consistorio por la retirada de una rejilla que, según la propietaria, delimita su finca. Según el Ajuntament esta rejilla invade el dominio público, impidiendo completar la ruta tradicional por el camino viejo.

El tramo que es objeto de disputa apenas tiene 200 metros de longitud, pero resulta de vital importancia para recuperar la vieja ruta senderista entre Inca y Lluc y es que, apenas un año después de que el Consell y el Ajuntament recuperaran el tramo de la curva de Can Jurat, este es el único punto en el que el itinerario estaba interrumpido.

«Estamos tranquilos porque se ha seguido todo el procedimiento legal para recuperar el dominio público y en la documentación se ve muy claro el trazado del camino», explica el alcalde Toni Frontera.

En el mismo sentido se manifiesta el director insular de Medi Ambient, Josep Manchado, que tiene previsto enviar este mes a la brigada para acondicionar y señalizar la ruta. «En las fotos aéreas que hicieron los americanos en el 56 el trazado se ve perfectamente y el Ajuntament ahora lo ha recuperado. Recuperar el tramo es una competencia del Ajuntament, la del Consell es marcarlo y mantenerlo», dice.

Tanto el Ajuntament como el Consell desconocen a día de hoy si la propiedad ha solicitado medidas cautelares contra la recuperación. De ser así, la señalización y acondicionamiento del tramo podría quedar paralizada.

Por su parte, la propietaria de la finca de sa Tanca denuncia que el tramo que quieren recuperar es de su propiedad. Explica que «en el 2004 el Ajuntament ya reclamó una parte del terreno, pero el expediente se paró en el año 2005». «Fuimos al catastro, demostramos que era mío, un topógrafo marcó los límites y coloqué la rejilla que han quitado ahora», dice Aina Janer.