El decreto exonera a los «proyectos industriales estratégicos» de cumplir con el Pla Territorial Insular, las normas subsidiarias municipales y, en algunos casos, con los planes urbanísticos especiales (que regulan ámbitos más concretos como polígonos industriales o puertos). Sin embargo, fija ciertos límites, como que estos proyectos únicamente podrán desarrollarse en «suelos calificados como urbanos o urbanizables y siempre que la actividad del proyecto se incluya dentro de los usos permitidos o, en caso contrario, que sea un uso adecuado a la ubicación del proyecto».
Informes
La disposición, aun pendiente de validar por el Parlament, establece que la potestad para declarar un «proyecto industrial estratégico» corresponderá al Consell de Govern y que el ayuntamiento de la localidad deberá emitir antes un informe al respecto que será vinculante y el Consell Insular otro que será «determinante». En su informe, cada consistorio deberá «exigir al promotor las tasas o los impuestos que corresponderían a las licencias».
Una vez el Consell de Govern declare la iniciativa «estratégica», el promotor podrá iniciar la obra quedando exonerado de solicitar licencia, obtendrá la declaración de interés general y tendrá «prioridad» en la tramitación administrativa. Posteriormente, el ayuntamiento afectado deberá «incorporar a su planeamiento [...] la regularización urbanística del proyecto ejecutado».
Este decreto fue aprobado el 21 de diciembre, un mes y medio después de que Cemex anunciara el cierre la fábrica de Lloseta (y el despido de sus empleados) y en plena negociación con los gobiernos central y autonómico para tratar de salvar los puestos de trabajo. El 26 de diciembre se hizo público que se había alcanzado un acuerdo para «reindustrializar» la planta de Lloseta con ocho nuevos proyetos.
Los detalles de estos proyectos se conocerán el miércoles de la mano de la ministra de Industria, Reyes Maroto, que debe venir a propósito a Mallorca a explicarlos. Por lo tanto, se desconoce el alcance urbanístico que tendrán.
Josep Alonso, exsecretario municipal de Lloseta y letrado cercano al ecologismo, valoró el decreto en estos términos: «Me parece escandaloso: son proyectos que, caso de declarase estratégicos, se impondrán a la planificación urbanística recogida en las normativas municipales o el Pla Territorial. Y además se los exime de pasar la evaluación ambiental. ¿Dónde queda la planificación? Veremos urbanismo a la carta».
3 comentarios
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Jajaja!!! Me parto. Es que es para descojonarse. Por la misma regla de tres, en cuantito vengan mal dadas en el sector turístico ya me veo en una habitación con vistas al mar en La Seu reconvertida a hotel boutique. ????????????????
Jajajajajja... los populistas, los anti todo ahora cuando han conseguido por su anti todo que cierren la cementera, ahora a hacer urbanismo salvaje... ajajajajaja. Govern de populistas e inútiles.
Cualquier cosa, dentro de un orden, que sirva para crear y mantener el empleo en la comarca, cualquier actuación, no nociva ni insalubre, que sirva para adaptar la fábrica... será muy bienvenida, ya sea con urbanismo a la carta o específico. No seamos tontos, por favor.