El descenso de un 75 por ciento en la producción se debe a distintos factores. Esperança Mora, gerente de la Cooperativa de Porreres, indica que «la campaña del año pasado fue extraordinaria, la situación meteorológica y climatológica ayudó a contar con una buena producción. sabemos que después de un buen año tenemos un descenso en la producción de los árboles». Junto a ello, las temperaturas más cálidas de lo habitual durante el pasado mes de febrero han provocado un importante descenso de la producción. «En febrero la variedad de galta vermella se puso en flor y muchas de estas no llegaron al final. Se trata de una variedad a la que se debe estar muy encima de ella, requiere de los tratamientos adecuados y si nos plantamos en el mes de mayo con árboles con solo 50 albaricoques en sus ramas muchos payeses ya no se preocupaban por sus cuidados», indica Mora.
En estos momentos en la Cooperativa de Porreres personas de toda la Isla ya se acercan para adquirir las primeras variedades que justo la semana pasada terminaron de madurar. Así, ahora podemos encontrar los albaricoques Modesto, Rojo Palabras o el Primerenc Mallorquí.
El año pasado se puso en funcionamiento la marca identificativa del albaricoque de Porreres, para distinguirlos de los llegados desde la Península y que en algunas partes se quieren vender como porrerencs. Mora señala que toda la producción de esta fruta fresca se vende casi exclusivamente en la Cooperativa y de manera directa a los clientes que, «de toda Mallorca se acercan hasta Porreres ya que saben que se trata del producto fresco, recogido incluso la misma mañana en que lo compran». Y es que la mayoría de productores, payeses o particulares siguen llevando su producción a la emblemática entidad de Porreres.
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Nuestros agricultores y industrias, hay que proteger, sí son de aquí, no para irse allí con la subvención, muchas normativas que no valen para nada, sólo para perjudicar, no avanzan la calidad ni el empleo, sino les ayudan a irse por la puerta de atrás, porque su entorno está muerto sin esperanza, sólo se usa para la supervivencia y vivir cuatro políticos y funcionarios para rellenar cuatro papeles
Desde la epidemia del escarabajo del 56 el albaricoquero de "GALTA" en Porreres ha ido en decadencia, esta clase de albaricoque era de "pinyon dolç" y de una pulpa incomparable con el del "canino" u otros. Hubo un empresario porrerenç que de este albaricoque hacía unos zumos jamás superados, se trataba de los zumos "ZUIC" una fábrica emplazada al lado del canódromo de Palma.