Si hay un aspecto que caracteriza a los manacorins y manacorines es su implicación por todo evento social que se lleve a cabo en la capital del Llevant. Este domingo lo volvieron a demostrar en la XXVIII Fira de Manacor que llenó las calles de la ciudad con un enorme catálogo de propuestas que congregaron a más de 300 expositores en un recorrido que supera los cinco kilómetros lineales repartidos entre las avenidas Baix des Cós y del Parc, los paseos Antoni Maura y del Ferrocarril y la céntrica calle Amargura.
La Fira Esportiva fue la novedad del año pasado y se convirtió en todo un éxito de público. Lejos de perder fuelle, ayer por la mañana volvió a ser uno de los centros de atención. Más de 1.500 voluntarios mostraron en la avenida de Baix de Cós todas las posibilidades deportivas que se pueden llevar a cabo en Manacor.
Además del tenis, el fútbol y el baloncesto hubo espacio para la gimnasia, el voleibol, el tiro olímpico, el ajedrez,... Mención aparte merece el baile pues Manacor es capital de esta disciplina y por la tarde lo demostró en el multitudinario evento «Manacor Balla».
Optimismo
Como ocurre en las ferias de gran formato, quien tuvo la picardía de presentar alguna novedad o curiosidad fue quien se llevó el gato al agua. Los puestos tradicionales de artesanía y de productos agroalimentarios hicieron caja como en las últimas ediciones y además ayer el buen tiempo acompañaba.
Entre los expositores que más consultas recibieron figuró el de plantas carnívoras, que mostraba algunas variedades realmente sorprendentes, así como el vendedor de árboles frutales exóticos como el mango o el guayabo, que se están introduciendo en Mallorca porque el cambio climático contribuye a su buen crecimiento.
Una vez pasada la vorágine de visitantes, los vendedores mostraron su satisfacción por las ventas aunque, como siempre ocurre, de forma moderada.
La inmensa mayoría de público era local pero destacó también la presencia de muchos grupos de turistas que, a pesar de poder disfrutar de un amplio abanico de productos de la tierra, se decantaban más por souvenirs genéricos y por el «Made in China».
1 comentario
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Son aquestes coses que donen vida a Manacor, això es guapo.