Eric Jareño, alcalde de Llucmajor. | Joan Socies

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El polideportivo municipal de les Badies vivió el año pasado una serie de altercados que alteraron el orden público. Ante esta situación, y con el objetivo de que no se vuelvan a repetir, la Policía Local de Llucmajor ha preparado un dispositivo de prevención y vigilancia.

Este dispositivo consistirá en incluir las instalaciones municipales en las rondas de patrulla diaria. Las rondas se realizan de lunes a domingo, por lo que cada día habrá presencia policial en las piscinas de uso público.

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La piscina de Badia Blava será una de las más protegidas. Teniendo en cuenta el historial del año pasado, que se agravaba sobretodo los fines de semana, se hará hincapié en su vigilancia.

Las actitudes incívicas obligan a tomar estas medidas preventivas, que ya se han puesto en marcha en distintas localidades de la Isla. Sineu o Lloret son ejemplo de ello. Tal y como publicó ayer este periódico, algunos socorristas alertan de que hay momentos en los que no pueden garantizar la seguridad de los bañistas. Se trata de un problema que está presente cada verano, pero este año los ayuntamientos parecen haberse puesto de acuerdo en tratar de parar este tipo de actitudes.