La antigua fábrica, ubicada entre la avenida de es Dau y la calle Pere Capellà de Montuïri, finalizó su etapa industrial como espacio de fabricación de colchones y espumas. Anteriormente y hasta finales de los años ochenta el edificio acogió una fábrica de hilos. | Redacción Part Forana

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El vertido de residuos de la antigua fábrica de espuma de Montuïri sigue generando malestar entre los vecinos próximos a la calle Pere Capellà. La propiedad del edificio utilizó el desagüe del alcantarillado, situado en un patio interior, para verter más de 10 bidones de 200 litros del residuo, un líquido viscoso tintado de azul llamado polyol. Esta substancia servía para elaborar la espuma de los colchones que se fabricaban en la Espumadora Balear hasta el año 2009, cuando cerró tras entrar en concurso de acreedores.

A la espera de obtener el análisis de las muestras tomadas, los agentes de Medi Ambient procedieron a precintar la fábrica. Y es que además del vertido del líquido por el alcantarillado, también se estudia la posibilidad de que buena parte de este fuera a parar a un pozo ubicado en el interior del edificio. Ante tal situación, los vecinos de la calle Pere Capellà muestran su preocupación por la posibilidad de que el vertido haya podido contaminar sus pozos.

No es tóxico

El alcalde de Montuïri, Joan Verger, declaró ayer que está a la espera de los resultados definitivos de las muestras recogidas. Verger quiere tranquilizar a la población y asegura que «el polyol no es tóxico para la ciudadanía». «Aún así debemos comprobar que no se haya filtrado a los pozos vecinos», añade. La calle afectada linda con el campo, y muy cerca de la vieja fábrica se ubica uno de los pozos y safreig de agua más conocidos del pueblo, el del Dau.

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Verger señaló que «hemos contactado con todos los vecinos que pueden estar afectados para que, de momento, tomen precauciones y no utilicen el agua de sus pozos hasta conocer el resultado de los análisis». Una medida que también seguirán los vecinos.

El vertido se produjo el martes por la tarde y se debió a que la propiedad tenía un requerimiento del Ajuntament para que retirara de la antigua fábrica estos bidones con productos químicos a través de una empresa especializada. En realidad, la propiedad supuestamente se ‘deshizo' de los químicos lanzándolos por el alcantarillado.

Cabe señalar que el actual propietario adquirió el edificio con estos productos ya en el interior del edificio y ahora, pasados unos años sin que accediera a descontaminar el edificio, el Ajuntament había decidido hacerlo de manera subsidiaria con el coste que eso iba a suponer a la propiedad.

El requerimiento del Ajuntament expiraba el 1 de agosto, por lo que dos días antes de finalizar el plazo concedido por el consistorio, la propiedad procedió a vaciar los bidones a la alcantarilla. La gran cantidad de líquido y la viscosidad de este supuso que el polyol reventara por una de las compuertas de alcantarillado de la calle, inundando un buen tramo de la misma y vertiendo líquido en los terrenos adyacentes a la calle. Los agentes del Seprona también analizan la sustancia vertida y se espera que en los próximos días den a conocer los resultados.