Bartomeu Gili ha sido alcalde y regidor del Ajuntament por el PI. | Assumpta Bassa

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Ha pasado un año desde la riada del Llevant que sesgó 13 vidas. El exalcalde de Artà Rafel Gili fue una de las víctimas de este trágico día. Hace unos días, su familia ha interpuesto una reclamación patrimonial administrativa contra la Conselleria d'Interior del Govern balear al considerar que no se actuó correctamente desde la Dirección General de Emergencias. Su hijo, Bartomeu Gili, que también fue alcalde y regidor en la última legislatura, explicó a este periódico los motivos por lo que se ha llevado a cabo esta denuncia.

«Hemos dejado pasar un año para ver cuales eran los movimientos institucionales. Se acababa el plazo para interponer una denuncia y decidimos tirar hacia adelante porque creemos que no nos quedaba otra salida», afirma.

Gili apunta a que han sido dos hechos los que han motivado la denuncia. «Por un lado, consideramos totalmente injusto que las consecuencias psicológicas no se hayan valorado. A mi madre se le denegó la ayuda de alquiler porque este motivo no está contemplado. Se podía cambiar el decreto pero no se hizo. Muchas promesas que no se han llevado a cabo. Quisimos entender entre los abrazos de consuelo que se daría apoyo a las víctimas».

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El otro de los motivos es que «después de un año todo ha quedado en un cajón. Queremos que todo siga abierto, que toda esta tragedia haya servido para algo. Esperamos un año para presentar esta reclamación, para analizar como actuaba el Govern con relación a su propio informe de carencias. Creemos que a estas alturas se podría haber hecho mucho más solo aplicando las medidas pactadas en el Parlament».

La familia pide una cuantía económica como indemnización aunque Gili quiere dejar claro que «más que un tema económico es un tema de dignidad y de falta de sensibilidad», añade.

La conclusión es muy clara: «Nuestra intención es que de todo ello se haya aprendido algo. Que se mejore la gestión de Emergencias. No pararemos hasta que la muerte de mi padre haya servido para algo más que para rendir homenajes».

Gili asegura que «hubo errores graves en la gestión, falta de previsión. Pedimos que se tomen medidas y que haya hechos».