Las graves inundaciones del pasado año dejaron trece muertos, además de numerosos daños materiales. | Efe

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El último pleno del Ajuntament de Sant Llorenç aprobó el lunes una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana para prevenir una nueva catástrofe como la ocurrida hace un año. Se aumentan las zonas de protección para minimizar los daños tanto a personas como a bienes en el caso de que una situación similar volviera a repetirse.

Los cambios afectan a los núcleos de Sant Llorenç, Son Carrió y s'Illot. Se someten a exposición pública durante 45 días naturales para que los interesados puedan presentar alegaciones.

Hay dos grandes tipos de actuaciones programadas. Unas afectan a las normas urbanísticas vigentes y otras son de carácter arquitectónico y afectan a los edificios considerados peligrosos (tanto por su forma como por su ubicación) para la libre circulación del agua en caso de desbordamiento.

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Entre las medidas urbanísticas están incluidas las que aumentarán el área de protección en relación con los canales de agua que discurren por tramos poblados. Para ello se realizarán cambios en la calificación de algunas parcelas para aumentar los espacios libres, tanto públicos como privados, que favorezcan el drenado natural del agua.

Otras medidas urbanísticas consisten en delimitar las construcciones permitidas para aumentar las zonas de protección y drenaje o abrir zonas de evacuación del agua en caso de inundación del núcleo urbano. Se delimitarán también unas Zonas de Protección Hidrográfica en las que la necesidad de control urbanístico, dada su especial sensibilidad en caso de lluvias, sea mayor.

El control arquitectónico obligará, entre otras medidas, a crear azoteas con acceso directo desde el interior de las viviendas para favorecer la evacuación vertical y segura de los residentes una nueva inundación lo precisa.

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