El estudio realizado concluye que «los bancos cierran oficinas para poder despedir empleados de manera masiva» y así «generan «una auténtica desertización financiera, sobre todo en «los núcleos rurales», y «contribuyendo a la España vaciada», donde Castilla y León es la comunidad más perjudicada.
Tras Castilla y León, en Aragón el 57,2% de municipios no cuenta con sucursales bancarias, seguida de Navarra (54%), Castilla La Mancha (52,1%), La Rioja (51,7%), Cataluña (50,7%), Comunidad Valenciana (44,8%), Extremadura (39,2%), País Vasco (38,6%), Cantabria (38,2%), Comunidad de Madrid (37,4%), Andalucía (18,5%), Galicia (13,4%), Asturias (12,8%), Región de Murcia (8,9%), Baleares (4,5%) y Canarias (1,1%).
El presidente de Federación Fine, Luis José Rodríguez Alfayate, ha subrayado que «la banca se ha instalado en la crisis» porque le «beneficia», ya que el proceso de concentración bancaria tiene «como único objetivo aumentar rentabilidad a costa de despedir trabajadores» y provoca «una auténtica desertización bancaria, primer paso de la exclusión financiera y de la España vaciada».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.